Seguidores

viernes, 5 de febrero de 2016

AUNQUE DUELA ENTRE LOS DIENTES

Sé que no debo esperar
que regreses
cuando se apague
el rojo de los claveles
Cuando el aroma de los azahares
el viento se lo lleve
Cando el murmullo del río
en silencio se quede
Cuando el beso de la luna
ya sea tan imperceptible
como el roce de unos labios
que a otro  pertenecen

Sé que todo esto ocurre
si me transformo
en un muerto viviente
Si en cada urgir de la alborada
no me alzo rebelde
Si al tiempo que mata
lo contemplo indolente
Si a la vida
no le busco entre sus cicatrices
días de la vendimia
y bosques que sonríen
con ojos repletos de verde

¡Si al miedo le doy permiso
para creer que un adiós
es el inicio de la muerte!

He de deshacer
este nudo gordiano
que se ata con la mente
y no acallar mi voz
aunque duela entre los dientes.

(José M. Huete García. Febrero 2016)

D.A.R.

SIN ALAS

Me preguntas
de qué me quejo
Si es que mis alas
ya no sirven
para volar con mis sueños

Si es que mi corazón
está tan ciego
que con mis ojos no los veo

O si es que llegué
a ese lugar donde las flores
se marchitan llenas de tedio
Donde las abejas
abandonaron su melero

Por qué mi voz
ya no dice requiebros
y el sol murmura sin estruendo

Si ha sido tan agitado
mi revoloteo
que ya no distingo
el sublime canto del ruiseñor
Del torpe aleteo del vencejo

No pretendo que entiendas
que al otoño
le respeto su duelo
Que en invierno
los epitafios
se  escriben en frío hielo

Que no puedo regalarte
el brillo que alegró mi cielo
Que ya se derrumbó
sobre mi techo

Que ya no puedo
acompañar tu vuelo
solo sentir el tenue roce
de tu último beso
En los cristales
el vaho que deja tu aliento

(José M. Huete García. Enero 2016)

D.A.R.

DESESPERANTE AMOR

Porque nunca fuiste otra cosa
que mi amor desesperado
El que me hace añicos
cuando me espera tras el espejo
El que me deja sin aliento
cuando hasta el infinito
se lleva en vuelo mis pensamientos

Porque nunca fui capaz de poner
en tu horario mi sentimiento
De saber el abecedario
con que me habla tu pálpito mas secreto
De tener el arrojo de desnudarte
para que tu esencia no me de miedo

Porque cuando te apareces
mas acá de los sueños
no encuentro el camino que me lleve
a ese rincón de mi piel
donde te deshojas
con la plena contumacia del deseo
Donde no aprisiono entre mis labios
las palabras que preceden
a la placidez que apaga el fuego

Porque si te tomo por asalto
temo atizar el  furor de tu desprecio
y caer desde lo alto
Porque si angustiado te espero
con el reloj en la mano
el tiempo del minutero se hace eterno

Por todo eso quiero a veces
borrar tu rastro
Ser el cobarde perjuro
que tres veces niega haberte amado

(José M, Huete García. Eneo 2016)

D.A.R.

jueves, 4 de febrero de 2016

LA ESENCIA DE LA VIDA

He recorrido
la vasta piel del otoño
su color de matiz atenuado

Las campiñas
de los viejos olivos
que aún resisten
el tiempo del olvido

Las laderas que se empinan
cuando el aire llora
el desgarro de los espinos

El triunfo de las hojas secas
Alfombrando caminos
Del silencio tembloroso

En todos los lugares
He encontrado la huella
De los viejos latidos
De ancestrales sonidos

Los que te dieron heroico
nombre de hembra
Los que penetraron la tierra
y se hicieron raíz
de la esencia de la vida

¡La diosa femenina
de mi antigua melancolía!

(José M. Huete García. Enero 2016)

D.A.R.

miércoles, 3 de febrero de 2016

LATIGAZOS DE NOSTALGIA

Aquí
muy cerca de mi
En el lado destemplado
de mi cama
A la luz
de un viejo candelabro
Y mientras Chopin
al piano
revive la melancolía
de sus noches apasionadas
El viento
se hace aroma de azahar
Sonido de palabras
que se quiebran
como cristal virtuoso
Se deshacen en arenisca
que acumula el tiempo
en su dorso

Es ese gemido de lujuria
ese susurro de la ternura
en los labios deshabitados
del aire
si la soledad deambula
por mis venas
Y a las sombras reclama
el dulce tormento
de los latigazo de la nostalgia
la que  hace que mi alma
no cese de buscarte

(José M. Huete García. Diciembre 2015)

D.A.R.
EL LATIR DE LO ETERNO

No quiero saber
la razón ni los motivos
por los que desde que te amo
mis ojos han quedado
tan ciegos

Que importa si fue
el resplandor de tu cuerpo
en pleno incendio
O es un sentimiento
por la pasión oscurecido

Qué importa si el camino
que a ti me lleva
como el cauce al río
es un desfiladero
O el canto del trigal
en campo fértil de lo eterno

No quiero saber
si esa voz que me atrapa
y me lleva
es el martilleo de la lluvia
o el alarido de un trueno

Aunque no pueda ver
los bordes del cielo
cuando me enredo
en el azabache de tu pelo
No deja de suceder
que al fin es tu latir
Lo que me redime
de tanto camino incierto
Y todo mi sentir
es el eco de lo eterno

(José M. Huete García. Diciembre 2015)

D.A.R.

martes, 2 de febrero de 2016

NO PERMITAS


No permitas que me convierta
en el hombre hermético
El que por fuera parece vivo
pero por dentro se está muriendo

No dejes que mi voz
se ahogue en el pozo de mis miedos
y sea incapaz de gritar
todo lo que por ti siento

No me autorices a mirarte a los ojos
y que en mis pupilas no se encienda
la viva llama de los sueños

No permitas que el otoño
que madura inevitable el tiempo
se convierta en el hielo
que mata el latido en el cuerpo

Ten siempre entre tus labios
esa llave que con ternura
abre la puerta de mi silencio
Que otra vez inunde tu piel
con palabras que abrasan de deseo

Háblame con tus besos
con tus manos
con el apremio de tus dedos
para que no crea que ya he muerto

(José M. Huete García. Enero 2016)

D.A.R.

lunes, 1 de febrero de 2016


CENIZAS

Qué equivocadas están las cenizas
si creen que vuelan sin destino
Que el viento las esparce
por la ligereza de su peso
Porque son cadencia de silencios
que callaron sin motivo

Son la huella viva y liberada
del fuego que ardía
para fundir en uno lo que el tiempo
impaciente
tras humo de recuerdos ocultaba
Lo que la distancia
en olvido
en un ayer sin rescoldos pretendía

Entre estas cuatro paredes
no hay suspiro
que en cenizas no se expanda
Ni momento para sentir ese vacío
que deja exhausta el alma

En cada rincón en mota de polvo
te reconozco
En cada chasquido de lo que vive
es tu voz que me llama

Porque cuando ardimos
nos convertimos en volátiles cenizas
Es por lo que tenemos
este sagrado derecho a la nostalgia
que impone
un tiempo desinformado
y una distancia desmedida

(José M. Huete García. Enero 2016)

D.A.R.

MI TIEMPO

Ochocientos treinta y cinco meses
para buscarte
en el abrazo de las soledades

Un millar de estaciones
un tren del que nadie sube ni baja
para esperarte

Un instante en cada amanecer
para creer que es en tu mirada
donde la vida renace

Siete días y cien noches
para soñar tu desnudez
cuando una vez fui tu amante

Todos los atardeceres
para que la melancolía
hasta el horizonte te acompañe

Un día sin principio ni final
para escribir un poema
que parezca enamorarte

¡Y una eternidad
para que no pueda olvidarte!

(José M. Huete García. Febrero 2016)

D.A.R.

TINTINEO DE CRISTALES

Hoy
el día ha llegado
disfrazado de monotonía
Ha divagado por las horas
sin poner acentos de guitarra
en rojos claveles
Sin siluetear de interrogantes
el balanceo de los cañaverales
Sin colocar un punto y aparte
en el linde de las olas
coronadas de diademas corales

Hoy
el día se ha olvidado
de los instantes sutiles
De ponerle sombra al vuelo
de los colibríes
De atardecer tiñendo de ocre
los alelíes
de olvidar
los recuerdos tristes
que se van sobre los rieles

Hoy es un día
en que el verso es desganado
Sin afán de proclamar
la virginidad del verbo
hasta que llega para copular
con espasmos digitales
Hasta que al silencio
le hace romperse
en tortuoso tintneo de cristales

(José M. Huete García. Diciembre2015)

D.A.R.

A LA ESPERA DEL INVIERNO

No dura lo suficiente
este otoño
para que caigan al camino
todas las hojas
que se acumulan
en el barro y la derrota

Son las palabras
que no florecieron en versos
Que aún aguardan
ese silencio de hielo
que les arrebata el alma
y las pudre sin simiente

Y mientras el viento
juguetea con los pensamientos
Y la lluvia llora
húmedos y sin abrigo
los sentimientos
que quisieron ser perennes

Y yo me preparo
para ese largo sueño
en que el invierno
cauteriza en frío las venas
Y lo que siento
que amortajado va muriendo

No volaré ya
a lomos de un poema
a arrodillarme en tu templo
Olvidaré
el aroma del deseo
que se sepultará
en su escondrijo de hielo.

(José M . Huete García. Diciembre 2015)

D.A.R.