DESPOJADO
Qué difícil será quererme
si mis manos ya no pueden
señalar ese lucero
que huye despavorido
por el firmamento
Si mis brazos
ya no enlazan tu talle
Y mis pies no inician
pasos de baile
cuando ensayan violines
los ruiseñores
Si en el fondo de mis ojos
no encuentras fuego
cuando abres la puerta
Poseída de desbocada deidad`
y te vas desnudando
Pero mi sábana
queda tan blancas y tersa
como una lágrima sin llanto
Si solo se queda un corazón
lleno de cicatrices
que se asusta fácilmente
Y algún pedazo del alma
que guarda silencio
porque no quiere
que se le escape un suspiro
ya despojado de ese tiempo
siempre consentido
(José M. Huete García. Junio 2016)
D.A.R.
Se te extraña amigo. Yo te extraño. Espero regreses pronto y bien. Abrazos.
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