SUCEDE DE REPENTE
Quién pudiera amarte
así de repente
como el golpe del rayo
sobre la roca
cuando la rompe
Como la puñalada de un sueño
sobre la realidad
que irrevocable subyace
amorfa e intrascendente
Hacer añicos
ese tiempo morboso
que de tanto mirarse arrobado
muere por asfixia
de su propio dogal
Si haber penetrado ni una vez
la transparencia de lo opaco
Prefiero que la fiereza
de un relámpago me disperse
como la arena
Que sentir que la pasión
no me ata
a una estrella que quema
Que ni un gemido
de la piedra despierta
Para que acumular
como la inutilidad del polvo
esas horas
que ya no sorprenden
Si han de dejar en la memoria
una nostalgia viscosa
de la incumplida
realidad
que no soporta una historia
en capítulos de
crueldad.
(José M. Huete García.Diciembre 2015)
D.A.R.