UNA VISIÓN DEL AMOR MUY PARTICULAR
Después de tantas primaveras
a las que puse tu nombre
y florecieron los magnolios
en rosados exuberantes
De tantos veranos
en que coseché tus sueños
en espigas rebosantes
Del pan por el sudor bendecido
y la mesa de sentir tan surtida
De caminar impertérrito
por el otoño de los hayedos
tiñéndome de marrón
amarillo
con esos soles en rendijas
De creer que el invierno
solo es un entierro por horas
de las flores que provocativas
se entregaron a las mariposas…
He aprendido que si no es rebelde
el sentimiento se muere
si sólo consigo se confronta
Que no camina con las estaciones
Ni importa la distancia que recorre
Que el amor es capricho indómito
que llega y sorprende
Deja honda su huella
y cuando se va sin despedirse
Nos deja dormidos en un letargo
que solo al silencio de un poema
desgarrado responde
Que puede aparecer
tras larga espera
en oscuras estaciones
por donde ya no pasan los trenes
O ser un gramo de luz
desprendido de una estrella
Que a veces es ilusorio festejo
y nos hace reos de esa locura
Por probar si es bálsamo que cura
o veneno en la herida
Otras una larga fiebre
que crónica se hace
y la razón no diagnostica
No hay diccionario
que lo defina
ni mapa que lo configure
Es solo lo que estremece el aire
cuando por el alma se suspira
Es solo un latido de vida
en la inmensidad de la muerte
(José M. Huete García. Agosto 2015)
D.A.R.
