DESCALZO Y ESTRAVIADO

No quiero morir

después de haber amado

después de haber dejado

Que el deseo

expire entre tus brazos

Cuando el lecho

aún está caliente

Cuando los gemidos

aún taladran los tímpanos

Cuando nuestra piel

quede absorta

de tanto amor derramado

Cuando quede absuelta

la lujuria

por tanto haber esperado

Cuando muera

que sea por los caminos

descalzo y descarriado

Bajo una higuera

a la que los frutos

se le secaron

Y su sombra ya solo sirva

para morir de cansancio

(José M. Huete García. Agosto 2014)

D.A.R.

SIN PAGINA EN LA MEMORIA

No hay victoria

en el amor que fue

y se añora

Ni es sublime

la lágrima

que lo llora

Es doliente

testimonio

de una derrota

la belleza de la flor

Que en sus pétalos

se agota

Es mi corazón

pródigo

para el encuentro

Pero incapaz

de suplicar

lo que ya le sobra

Cuando te vayas

llévate

todas tus cosas

Que lo que dejes

no tendrá página

en mi memoria

(José M. Huete García. Agosto 2014)

D.A.R.

EN TI ME ENRAIZO

Nunca estuve en los comienzos

Ni cuando el mar

se llenó de luceros

y se hicieron olas en la pecera

Ni cuando se rebelaron

los saltamontes

Porque eran altas las cordilleras

y ya no tenía sentido su nombre

Ni cuando el fuego vino del este

Y la luna triste

de él no pudo despedirse

cuando se apagaba en el oeste

Siempre tuve la costumbre

de llegar tarde a los inicios

De olvidarme de que el tiempo

cuenta las horas con premura

Cuantas veces pagué mi culpa

quedándome sin pasado

Porque solo es fuerte el árbol

que conoce sus raíces

Yo sé que tu si sabes

desde cuando nos amamos

Nunca lo olvides

que así iremos al mismo paso

Que tu eres la raíz

que me sostiene erguido

Cuando el viento

me arrebata del nido

(José M. Huete García. Agosto 2014)

D.A.R.

DESMITIFICACIÓN

Esta noche

todo era tan real

Que ni la memoria

cautiva de la nostalgia

Ni mis miedos

travestidos de soledad

Se atrevieron

a contarme mentiras

Mis sueños

se durmieron conmigo

Con la acostumbrada

dosis de ansiolíticos

Y esa somnolencia

a la que la madurez obliga

Estaba tan oscuro el mar

que no había orilla

para esperarte

Ni las estrellas

me hablaban en la ventana

de pasiones lejanas

Ni la luna me acariciaba

entre sábanas arrugadas

Ni en mis paredes vacías

mis manos te dibujaban

Ni las sucias bombillas

eran luciérnagas

Ni el acre humo

del cigarrillo

eróticas volutas tejía

Sin ambages confieso

Que no hubo bellas palabras

revoloteando

entre las teclas de un piano

Ni desaforadas cuartillas

reclamando un poema

He de reconocer sin mas

Que he dormido

a pierna suelta

Que al despertar

He sentido la pereza

Que la mañana regala

Al que trabaja de poeta

(José M. Huete García, Octubre 2014)

D.A.R