ES REBELDE LA PALABRA

Te heces presente,

es tu aroma de ocaso

en las últimas gotas del día.

Se derraman

sobre este silencio

de los pasos ya cansados,

de las horas

de asueto del alma.

Quiero aprehender

esos leves trazos que vas dejando,

y encerrarlos

entre las algodonosas rejas

de versos cosidos con cuidado

como abotonadura de la nostalgia,

como espuma

a la ola que corre agitada.

Hago puntilloso recuento

de los huecos que van dejando,

los pasos perdidos

en el ajetreado ir y venir

de lo evidente,

para llenarlos con algún aroma

que transgreda la simpleza

de las táctiles sombras.

Mas es rebelde la palabra

indómita, insumisa,

roba los gramos de tu esencia

que te definen etérea,

se proclama libertaría

y me impide

acunar tus acordes

en la finitud de un poema

con la dimensión de tu nombre.

(José M. Huete García. Enero 2014)

D.A.R.

CON VALENTIA SE AMA

No te equivoques,

No interpretes los sueños

Como antesala de lo posible,

Nunca sabrás

De que está poblado el Paraíso,

Si de ángeles

O de demonios,

si de sus árboles

Pende la tentación

Como fruto goloso,

O la soga que te ahorque.

No creas que es de valientes

Izar todo el velamen

Cuando el viento

Sopla mas fuerte,

Que las historias las cuentan

Los prudentes

Que salvaron su nave,

Y de la borrasca

Salvaron la memoria

Hasta llevarla a puerto y reguardo.

Si hemos de arriesgarnos,

Dejemos que este fuego

Que nos arde por dentro

Nos consuma

Y como cenizas sin peso

Nos arrastre el viento,

Que  por el humo sabremos

Que estamos ardiendo.

Permite que me envalentone

Si de nuestro amor hablo,

Que no hay pendón

Para izar mas alto,

Ni batalla mas ardua

Que la que primero

Te desarma,

Y luego te pide tratado

Para iniciar

Una guerra que nunca se pierde,

Ni por completo se gana.

(José M. Huete García. Enero 2014)

D.A.R.

MIENTRAS TU NO ESTÁS

Abre el sol sus alas de fuego,

inicia su vuelo de las horas

transparentes, sin velos,

devuelve a la luz

los escondidos tormentos

de la noche traspasada

de puñales de hielo.

Trafica el aire su tiempo

sin gramaje, sin peso,

su adolescencia de alba

aún desierta de recuerdos,

de la tiranía del recuento

de cada lágrima

de cada utopía acallada.

Ni de día, ni de noche

encuentro la paz

de la palabra adecuada,

de la sangre agolpada

del pálpito de los versos,

que deshacen el hielo

que hacen sentir tu peso.

Y mientras tanto,

hay un geranio que muere

mirando al suelo,

un sentimiento que pugna

por escapar incólume

a los dictados de ese cielo

poblado de dioses eternos.

(José M. Huete Garcia. Enero 2014)

D.A.R.

MAS ALLÁ DEL TIEMPO

Amor,

quisiera contarte

de esa vida que transcurre

plena

abarrotada de comienzos

y finales,

la que se nos queda olvidada

en estaciones

en las que el reloj,

no marca las horas

solo el tic-tac silencioso

con que late la herrumbre.

Se nos ha olvidado

vivir las eternidades

mientras creíamos ingenuos

que no hay abismos

para quien no inicia el camino,

mientras nos conformábamos

con un amanecer cada día,

con las migajas

que reparte

el tiempo del encanto inolvidable.

No hay promesa

si no transgrede las horas

que fijan fronteras,

si no salta los lindes

del preceptivo recato,

si no reniega de ser río

para ser océano,

En este minuto

que siempre nos queda

antes del próximo beso,

antes del próximo te amo,

deja que encontremos

ese trazo que deja  la vida,

donde todo sucede

sin saber cual es el inicio

ni cuales sus límites.

¡Quizás seas esa sombra,

que fugaz hasta mi ventana

un sueño te trasporta!

(José M. Huete García. Diciembre 2013)

D.A.R.

JUNTOS

Soñemos juntos

imaginemos juntos

caminemos juntos,

tu mano en mi mano,

tu palabra en mi boca

la mía en la tuya se desborda.

No hay caminos señalados,

ni prados junto a los remansos,

ni puentes izados con cuidado

sobre los vociferantes abismos,

habremos de saltar unidos,

uncidos en el abrazo.

No miremos hacia los lados,

las flores son de plástico,

los mares de hojalata,

de papel el velero,

hay sirenas llamando en la playa

ero es fúnebre su canto.

Poco será el tiempo sin recodos

para amarnos,

no desperdiciemos los pasos

no soñemos paraísos falsos,

que solo seremos uno

en la estirpe del pecado.

No hay lugar para los ángeles

en corazones que ama aferrados,

ni surcos sembrados

con simiente sin llanto,

que solo si miramos juntos

veremos la otra cara del espanto.

(José M. Huete garcía. Enero 2014)

D.A.R.