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sábado, 11 de agosto de 2012

LA CALLADA VOZ DE LA MEMORIA
En estas horas intranscendentes
En que el alma se aquieta
Sin ilusiones, ni remordimientos,
Sin mas sensación que el gélido fluir
De lasangre en las venas.
En que la mirada se derrama
Sobre los tornasolados costados
De las cosas pequeñas.
En que nada grita ni se queja
De ser solo lo que aparenta,
En que los matices se difuminan
En efímeras certezas...

Hallo en mi memoria el rastro
De tantos olvidos buscados,
Y que creí ya guardados
En sobres lacrados,
Llagas que aún supuran
Dolor e inclemencia.

¡Cuantas risas que en lágrima se acalalron!

¡Cuantas bienvenidas,
Cuantos adioses sin despedida!

Cuantos abrazos desesperados
Del marinero que avizora
El último puerto abierto,
Resguardo de un corazón cansado,
Cuantos labios pintarrajeados
Ofreciéndose por una noche más
De derrochada amargura,
Cuanto vino derramado
De un vaso de soledades sobrado.

Y ahora,..
Que estás ahí sentada
Y me miras,
Con esas pupilas
Donde el tiempo ha opacado
Los destellos de fuego,
Las promesas agotadas
En suspiros callados,
Sé que a pesar de todo
Serás mi única memoria,
Esa paz con que el tiempo premia
Al corazón que sabe
Guardar en secreto
Todos sus olvidos.

(José M. Huete. Julio 2012)
AMANECER
Siento el canto del gallo
como una amenaza
para esta ambigüedad
de las horas
en que nada se arriesga,
para este letargo del tiempo
donde en plena concupiscencia
me regodeo con efímeras sombras
sin caderas,
sin miradas brillantes de deseo,
sin bocas sedientas
de néctares obsoletos,
sn manos humedecidas
de la vaciedad de los instantes
que se escapan
en la sutileza de lo inocuo,
sin entrepiernas donde palpita
en gemidos ahogados,
del fluir de lo eterno,
en el surco sagrado
donde explota la vida...

Espero la caricia suprema
de los pétalos de fuego
que ponen la palabra
enhebrada de luces
en la garganta de un día nuevo...

Y me hablará de la belleza,
memoria de las flores,
de la verdad inherente
al canto de la cigarra
insumisa y rebelde,
a la bondad que expresa
en la madre tierra
amamantando verdes mieses
con la plenitud de las certezas
que comienzan y terminan
donde se traza el horizonte.

Y es ahí donde morirme quiero
alzando mi silencio desgarrado
hasta ese punto de luz
donde tu voz me llama
para hacernos uno
asomados al abismo
donde se oculta el misterio.

(José M. Huete García, Julio 2012)
SUEÑOS ROTOS (Nueva versión)

De todos aquellos sueños
que teníamos
cuando aún éramos inocentes,
cuando creíamos
que todo era posible,
con la fe,
con la palabra…
Ya no queda mas que
un imperceptible eco,
huellas borradas
en conciencias acomodadas.
Todos fueron mancillados,
avasallados,
ridiculizados,
masacrados
pasados por las armas
De lo conveniente.

Y cogidos de la mano
fuimos testigos
indolentes,
amansados,
satisfechos de deglutir,
hasta el hartazgo,
lo intransendente.
Y ahora,
cuando ya estamos perdiendo
hasta nuestra esencia,
te pido de nuevo
que me des tu mano,
para dar un paso al frente,
para reconquistarte,
para reconquistarme,
para reconquistarnos,
para seguir creyendo,
que los sueños, aunque rotos,
no lo fueron en vano.
(José M. Huete García, Agosto 2012)
HOMENAJE A LAMUJER MADURA
¡No lo permitas!

No permitas que el tiempo
Deshilache tus sueños
Como si fuera el tejido
Desgastado de un mal traje,
Que tu mirada ya no sea
La ventana indiscreta, por donde
El alba ilumina los restos
Del naufragio de cada noche,
Que tus dedos ya no diseñen
La longilínea silueta que enmarca
El deseo en el horizonte,
Que se conviertan en garras
De una paloma herida
Por el abuso de la costumbre.

No te encierres en tu silencio
De las pequeñas cosas
Que la tarde difumina sin nombre,
No dejes que dentro de ti
Se amodorren las palabras sin acentos,
Sin puntos ni comas, ni interrogantes.

Desafía la ingravidez
Con que mueren los instantes,
Desnúdate de ese vestido viejo
Con la obscena amplitud
De lo procedente, deja
Que el hedonismo de la brisa
Acaricie cada una de tus turgencias
Redimidas por la inacabable tristeza
De peregrinar cada día
Con exceso de carga en el equipaje.

¡No lo permitas!

Saca del baúl donde las guardas
Las que fueron tus mejores galas
Los brocados que en en las solapas
Se recamaban en oro y plata,
Que tus pestañas vuelvan a ser
Los tenues tules que tejían
Misterios en tu mirada.
Que sean mares de olas de seda
Las sábanas de tu cama
Y grita a los cuatro vientos
Que ya estas dispuesta
Para los mas osados embates
A los que la pasión se atreve.

¡no lo permitas!

(José M. Huete Garcia, Abril, 2012)
MAS ALLÁ DEL TIEMPO
Siento el aire, sendero del tiempo,
rancio, pesado,
agobiante,
como si quiesiera instalar en mis sienes,
un letrero anunciante
del deshaucio de tu recuerdo,
como si quisiera expropiarme
hasta de la denudez intangible
de ese tono tan quedo
con que te nombra mi silencio.

Siento plúmbeo el peso de mis párpados
que atenazan en mis ojos
los restos de una vida que desfallece,
como se apagan las velas de un oratorio
cuando acaba musitado el rezo,
como las cuentas de un rosario
que en cada una va perdonando
la intransitgencia de un pecado.

Siento que la memoria pierde su vigencia
de reatablo de las maravillas,
ya no puedo ver las hadas del cuento,
ni la libre cabalgada de Unicornio,
ni el voluble sueño de la Utopía,
solo veo como el horizonte se lleva
en volandas, todo lo que conozco,
las palabras son un galimatías
de voces huecas sin sentido,
y los sentimientos un vocinglero
y arrebatado error del tiempo.

No pongo la rodilla en tierra,
ni a los dioses del cielo, o el averno,
trémulo de miedo imploro,
hago chatarra de ese abominable
instrumento de medir los instantes,
y a leer el libro de la memoria
donde están escritos los misterios,
de esta pasión que aún no se sacíó
de soñar amapolas en tu boca,
a ser un procrito de lo eterno,
aquerrido de sentidos,
delineando en destellos de fugacidad
cada un de tus contornos,
a ser pasado, presente y futuro
de mi mismo, me dispongo.

(Josésé M. Huete García, Agosto 2012)
UN SOLO DE SAXO
Camina el día despacio
hasta mas allá de mi pasos,
hasta mas allá de este tormento
de saberme nada
si no me refugio en tus brazos.

Respiro los restos de tu aliento,
descansando los suspiros
antes de tomar este atajo,
de un mar apaciguado
de azules sentimientos.

Bebo de la lluvia
que sala los surcos que tus labios
en mi piel dejaste abiertos,
mientras en el dorso de mis manos
flores de todos los colores
hacen música de mi llanto.

Mas allá de mis palabras
por las grietas donde la nada
asoma su desparpajo
de resumen de lo eterno,
gime aún el viejo saxo
su "blues" de corazón desesperado.

Oye este gemido,
Grábalo con el fuego sagrado
De las palabras prohibidas,
Haz un pentagrama
Con las corcheas blancas
Que destila mis sueños,
Cuando a ti, todo lo rindo…

¡Que luego, ya habrá tiempo
Para una oración por el olvido…!

(José M. Hete García. Julio 2012)

(José M. Hete García, Julio 2012)
A MI MUSA
Amor,
hay quienes dicen,
que nunca seré gran poeta,
si no enaltezco mis poemas
con una métrica constante
y una rima incesante.

Mas, como alcanzar esa meta,
si cuando me miras
toda matemática se me olvida,
si cuando me acaricias,
cada latido en mi corazón
es locura desmedida,
si cuando te beso,
mis labios son desbocados corceles
que tu piel recorren.

Mi amor,
que mas da, si ni siquiera,
grande o pequeño,
alcance a ser poeta,
si la única medida que me importa
es la de tu pasión encendida
cuando hasta el infinito se desborda,
si cuando te amo,
no percibo otra música
que el gemido entrecortado
que de tu garganta brota.

¡
(José M. Huete. Junio 2012)

Que mas da, mi amor,
si sé que así me amas,
rimen o no rimen mis estrofas!

(JoséM Huete García, Julio 2012)
MATICES DE TRISTEZA
Amor,
hoy tengo que contarte,
que el Sol ha cubierto su cara
tras una máscara de sombras,
que entristeció su mirada
una alborada arrepentida.
Que las olas del mar son mansas
no tienen prisa,
y su caminar es el de la melancolía.

Habré de disculparme,
si esto que aquí te cuento
es solo una apreciación mía,
si es que estoy triste
porque esta noche no viniste,
y en el corazón, la nostalgia
ha encontrado su nido.
O, si, es que siento
que la alegría no es remedio,
para aplacar ese dolor
que en el tiempo de la pasión
como enredadera
crece desde las raíz del alma
hasta la copa de los sueños.
Que es solo un pretexto,
un simple protocolo
para no mirarla a los ojos,
cuando la muerte reclama
su parte ineludible,
porque su derecho está escrito
cicatriz a cicatriz,
en el nudoso tronco
del árbol de la vida.
2012)
(José M. Hete. Julio 2012)
NO HAY CAMINOS EN EL MAR
Qué irrenunciable es
Esta mirada sostenida
Sobre ese mar horizontal,
Que mi pequeño mundo
En vertical lo contiene.
Adivino en su línea final
Linde imprecisos
De lo que de ti
Me pertenece,
Apenas el borde
De un presagio
De azul celeste.

¡Soy gaviota atada
Al límite de lo posible!

Es gris esta mirada
Sin mas cercanía
Que este sabor a sal
Que en mi reseca boca
Te hace obvia, la marea,
Cuando el tiempo de tenerte
Es espacio entre ola y ola.

Hay una imperceptible
Brisa, que en mis manos deja
Espumas de lejanía
Cuando el mar vomita
Ese profundo sentimiento
Que de rojos corales
Viste su voz inacabable.

Implacable es
El tiempo y sus distancias,
La corta para tenerte
La larga para soñarte.

¡No hay caminos en el mar
Solo estrellas en el horizonte!

 
(José M. Huete, Mayo 2012)

viernes, 10 de agosto de 2012

LA FUENTE DEL DESEO
En los pliegues de tu piel desnuda,
Deshojada de los pétalos ya sin vida,
Supervivientes durante mil otoños,
A tantos sueños quebrados,
En un devenir del tiempo
Donde se incineran los sentimientos,
Paso a paso, como borrones en la memoria,
Como vino ya agriado,
Como un viento exhausto de ser tormenta,
De arrancar de cuajo raíces milenarias,
Donde se vierte en respuesta
La verdad ancestral de la tierra…

Ahí, donde toda pregunta fecunda
En lo mas esencial del alma,
Escribiré mis versos apasionados,
Entre el miedo del abismo
Que se abre en el aleteo de tu mirada,
Donde el deseo es una sombra
Que en tu vientre inicia su danza,
De la carne que se emancipa
Del "paso a dos" milimetrado,
Hasta la libertaria lujuria
Del éxtasis desenfrenado.

Y no habrá lágrima
Que sale la tristeza,
Ni muerte mas deseada
Que la que la que mata este sueño
Cuando llega el alba…
Y me inunda la nostalgia.

¡El deseo es el canto triste del alma
Que de su pequeñez se redime!

(José M. Huete Gracía, Agosto 2012)

jueves, 9 de agosto de 2012

EL ADIÓS
Con el alba te has ido
iluminado tu rostro de virgen caida
con ese primer rayo
que tiñe de tonos naranja
a todo lo recién nacido.

Te has ido con la primera brisa,
la que aún dulce y tierna
deja en la hierba aún adormecina
besos de rocío,
la gloria en las flores
y la paz en el nuevo día.

Aún proclamaba el gallo
su orgullo incontestable
de rey de los corrales.

Aún no repicaba en los campanarios
la llamda a la primera misa,
aún no resonaba en las calles,
ese trajin tenue y apresurado,
de las almas aún fieles
a las que la fé en cirios enciende.

Me dijiste que ya era el tiempo
de probar si esas alas
sobrecargadas de la herrumbre
de los angeles caidos,
aún te servían
para volar en tus sueños
de gorrión, que de rama en rama
se proclama libre
para elegir su nido,
para ser mariposa,
concupiscente y golosa
del dulce nectar de todas las rosas,
ser gaviota, ladrona, hambrienta
de estrellas de plata,
mecidas en olas azules,
ser paloma blanca en las luces,
rapaz norturna en las sombras
aleteando desnudeces
entre satinadas sábanas.

Abrí esa jaula dorada
donde invisible te encerraba,
creyendo que guardarte ahí
donde arde insaciable
la hoguera de la pasión,
no era egoismo de cansado penitente,
que no era miedo a perderte,
que era mi derecho protejerte
de todo dolor
que solo mi alma cobarde, teme.

Cerraré puertas y ventanas,
despacio, sin prisas,
apagaré esa llama de la vela
que ahora ya solo es mueca
en incoloras pardes,
espolvorearé de humo de cigarrillo
todos los rincones,
acallaré el gemido del viejo saxo
para siempre,
y permaneceré sentado
junto a los restos de un relosj machacado,
con una pluma sin tinta en las manos
y un montón de cuartillas blancas
que ya nunca serán macilladas
de poemas intranscendentes.

(José M. Huete García. Agosto 2012)

miércoles, 8 de agosto de 2012

PROHIBIDO
Pacifíca la brisa en suave cadencia
mi alma hanbrienta de alguna extravagancia
que rompa la monotonía
de tanta prudencia,
de tanto silecio impuesto,
de tanto sentimiento absuelto
de hacerse verso,
de desnudar en mi pecho
claveles rojos reventando en deseo.

Sosiega el mar,
cristal pulido de cielo,
el inquieto caminar del velero
hacedor de blancos senderos
por donde romper la quietud
de ese trazo inalterble del horizonte,
arrecife de arriscados corales
donde rompen mis sueños,
arrastrados en el embate
de las palabras que germina imparables.
versos que desde la sangre
gritan irredentos,
su derecho a acabar su viaje
en la hoguera insaciable
que arde en tu sexo.

Se hace tan prudente
el amor que se sabe incierto,
que amansa le tiempo
en reverenciales silencios,
palpitantes del vétigo
de morir en secreto,
al borde de ese abismo,
donde lo prohibido
es el degarrador grito primigenio,

que hace temblar hasta los cimientos,
la imposible cuadratura
del círculo de lo cierto.


(José M. Huete García, Agosto 2012)

martes, 7 de agosto de 2012

CAMINO INTERIOR
He andado un largo camino,
por anchas autopistas,
y en el rostro sentía la tibia caricia
de una brisa que serenaba
los ineludibles instantes
de la inquieta espera.

Otras veces he caminado
por estrechos senderos
con el viento en contra,
y una lluvia tan seca
que solo dejaba sal e mis mejillas,
y perdí esa brújula
que me señalaba
el Norte de tu boca,
y embarranqué
en las playas perdidas
de la desesperanza.

Unas veces he sentido
que tocaba el cielo,
que ese aroma de lo eterno
era el que me inundaba,
cuando estabas conmigo.
Otras veces, el vértigo
de asomarme al abismo
de la soledad y el llanto,
cuando te has despedido.

¡Y a todo he sobrevivido
aunque solo me quedara
la desnudez del vacio!

Pero, nunca encontré la respuesta
que saciara a mi corazón insumiso,
y a hacerme la pregunta exacta
quizás, nunca me he atrevido...

(José M. Hete García. Julio 2012)
AUN HAY NIDO PARA LA CIGÜEÑA
Amor,
yo sé que te preocupa
distinguir quienes son los buenos,
y quienes los malos,
que aún arropas tu mente
con esa manta inocente
de los cuentos de siempre,
que en las tarde de invierno
recitaba la abuela,
reavivando el calor del brasero
con la badila en mano.

Sé que toda tu vida has caminado
y te ha sido suficiente,
con esos ropajes
tan esquemáticos,
donde la certeza se bordaba
con hilos tan resistentes
que siempre duraban
uno y otro, y otro verano.

Y ahora en los tiempos agitados,
cuando la verdad y la mentira
son solo fugaces matices
que apenas duran un rato,
te sientes tan desnuda
y extravagante,
como se siente la cigüeña
cuando ya no es de piedra,
sino de fibrocemento
su ancestral campanario,

Mas yo te digo, amor,
que en este tiempo desarraigado,
en este Via Crucis,
en que se convierte el camino
para el sentimiento puro
que en la incerteza
se siente inmolado,
siempre reconocerás al malo,
en quien sin darte mas opción
quiere arrastrarte hasta su lado.

No dejes que tu historia
sea escrita por otras manos,
que no sean tan pulcras
como las de la abuela
con la badila en mano,
que ellas solo se manchaban
de carbón,
y de pan amasado a mano.
No creas a quienes predican
desde una u otra trinchera,
que ahora es el tiempo del dolor
y de la rabia en le corazón…

¡Que nunca hubo una Primavera
a la que no sucediera un verano,
y la cigüeña seguirá anidando!

(José M. Hete García, julio 2012)
MISTERIOSO CAMINO
Amor,
Qué largo e inexplorado se hace el camino del sentimiento
Cuando la pasión desborda el acostumbrado fluir de los cauces,
Cuando cada gota de agua que antes moría en el mar sin quejarse,
Se convierte en una punzada de ese dolor con que dueles la vida
Hasta hacer que con el peso de su llanto se doblen los sauces.

Cuanto misterio se encierra en ese latir del tiempo apresurado
Cuando cada instante de espera se hace tan eterno
Que hasta el respirar se convierte en un estorbo,
Porque entre suspiro y suspiro se escapan los momentos
En que lo único importante es perderme entre tus brazos
Y olvidar lo sensato, para amarte en lo inútil y pequeño.

Y quisiera apagar todas la luces que iluminan lo cierto,
Dejar solo esa vela palpitante que enciende tu mirada.
Cuando siento que en tus venas fluye el deseo,
Y sé que no hay recorrido mas incierto
Que el que comienza en lo ilusorio de los sueños
Y acaba tras el éxtasis en el regreso a ee silencio
Donde la ternura es el último paso antes del abismo.

Siento que el tiempo se cumple ineludible,
Pero ya no siento ese temblor del miedo
Aplazando la explosión de los sentidos,
Agarrotado ente mis dedos,
Intentando hacer de la memoria
Solo un archivo de las veces
Que hice goce del sufrimiento.

¡Qué largo e inexplorado es el camino
En que cada recodo es una nueva puerta
A l mas ignoto misterio del sentimiento!

O es, acaso, que el camino de la vida se escribe en versos
Y el de la muerte es solo una carcajada del espejo…

(José M. Huete García, Julio 2012)
PEQUEÑO
Ahora, aquí, en este momento,
cuando la tarde se hace lamento,
eres fugaz golondrina,
efímera pirueta en mis sueños,
eres la gota de mar,
la espuma salitre
enredada en mi cabello.
Eres la brizna de hierba
que queda entre mis dedos
cuando entre los geranios te busco
y ya no te encuentro.

Eres el aire sin peso
que busca suspiros
en el recuerdo.
Eres la enormidad de lo eterno
cuando se hace pequeño.

Eres el punto cenital
de mi sentimiento,
rio, torrente,
viento,
sangre,
todo o que fluye
libre se expande…

Soy el barco pequeño
Que navegando hacia dentro
encuentra, a tientas,
un universo entero…

(José M. Hete Garcia, Julio 2012)
BRILLO ENTRE SOMBRAS
Este sol que ilúmina a destiempo
este mar encendido de azules,
el vuelo de los mirlos cantores,
la linea recta que traza el horizonte,
y oculta entre fulgores
la desnudez impúdica de las flores.

Este sol que me roba a sabiendas
la hueca cavidad, donde por las noches
escribo con letras de plata
las iniciales de tu nombre.

Este sol que viste de perplejidad
ese sonido de campanas
donde se regodean mis sentidos
y se me entristece el alma,
cuando dejas de ser nostalgia,
y tu ausencia es una paleta
con todas las tonalidades
que enceguecen mis pupilas,
porque solo entre sombras
aprendía a mirarte.
.COMO LAS OLAS.
...y vienes,
y vas,
y a veces te quedas,
otras,
una brisa sedienta
de añoranzas,
de las raíces de la tierra
te arranca.

Cando te quedas
en el cielo crecen estrellas,
en el rosal de tus mejillas
se aterciopelan
mis huellas.

Cuando te vas,
ya no quedan olas
que maticen de azules
la tristeza salitre
del mar,
ya no volverá a volar
la gaviota
tatuando en sus alas
peces de plata...

Como una ola
Me inundas,
Borras mis huellas,
Me arrastras,
me engulles
En el vaivén de tu alma…

¡Apenas soy una gota de agua!
(José M Hete Garcia. Julio 2012)
DESAMOR
No se murió la noche
entre las caricias anaranjadas del alba,
entre tizones rojos aún ardientes,
en el primer parpadeo del girasol,
en el dulce rocío que despertó al cracol,
en el instante siguiente
en que titubeante se despidío
el último sueño
de entre mis brazos tenerte...

Fué una maldita luna
despiadada e intrigante,
que sobre si se giró,
y su otra cara me mostró
donde habita la muerte.

Negro es el hueco del dolor
que en mis pulsos clavados
al áspero madero de tus ausencia,
grita la herida de la piedra,
que en aenisca se deshace
para no ser al altar
donde adoré tu presencia.
TRISTEZA
Amor,
cuando en tu mirada surge
ese brillo oblicuo
del constante interrogante,
y esa pregunta fatídica
de qué está hecha perenne mi tristeza,
queda suspendido en el aire
un vaho asfixiante,
que no puedo evitar aspirar
hasta que me quema el alma...

Quisiera tener la respuesta,
y una retahíla de palabras,
bien ordenadas,
acentuadas,
puntuadas,
de una brillantez, que calme,
pero no exaspere,
ese cándido sentimiento
de pertenencia,
que atenaza tus miedos,
al falso brillo de tus
creencias sagradas.

Pero, callo,
me exculpo a mi mismo,

no entenderías
que es en esa tristeza,
donde mana la fuente
de esta pasión que me sobrepasa,
que es en ella,
donde temo que se apague la llama
de mi última esperanza,
la de seguir creyendo
que es este sueño de ti,
donde volveré a encontrar
aquel Paraíso Perdido
de la inocencia primigenia.
(José M. Huete Garcia, Agosto 2012)
INMENSURABLE.
Amor,
Sé que quisieras cada día
Poner en una balanza,
Nuestras risas,
Nuestras alegrías,
Nuestro dolor,
Nuestras tristezas.
Saber el peso exacto
De nuestros sentimientos.
Mas, he decirte que siempre
Lo encontrarás descompensado,
ni el fiel se detendrá en el lugar deseado.
No te entristezcas
si se inclina hacia tu lado,
ni pienses que ya no te amo,
es que la pasión
es un vuelo largo
sobre geografía desconocida,
tampoco entiende de geometría,
de hipotenusas,
ni de grados de los ángulos,
ni que la línea recta
es el camino mas corto
entre dos corazones desesperados.

No tengas siempre en tus manos
esa vara de medir
la distancia que separa
el deseo, de nuestros labios,
ni del tiempo que hace
que compartimos un orgasmo…
Que si en algún momento se agranda,
no es que en el corazón
la sangre se nos esté helando,
es que para poder sobrevivir,
ha de haber entre los dos
espacio para ese campo arado
donde la libertad es girasol,
y la imaginación germina
como flor salvaje al desamparo
del desabrido relente
de los sueños resquebrajados.

No intentes encontrar en el sentimiento
el código de barras de la certeza,
ni encontrar la justa dimensión
cuando un vientos de locura
es el que empuja
A que dos abismos
En un solo vétigose fundan.

(José M. Huete, Mayo 2012)
ECO Y REFLEJO
Quizás, somos cantos rodados del mismo río,
gotas de la misma lluvia melancólica y cristalina,
donde todo se inicia.

Quizás, seamos surcos arados
en el mismo tiempo de cenizas,
granos de trigo de la misma espiga,
pan amasado por las mismas manos,
hambre de la misma memoria
no escrita.

Uvas del mismo racimo amargo,
restos de la misma botella vacía
antes de que fuera bebida.

¡Quizás, seamos despojos
de la misma vida!

Quizás el mismo dios
escribió el destino
en la palma de nuestras manos
en el ángulo oscuro
De nuestros espantos.

Quizás somos restos del mismo naufragio
de lo prescrito,
el mismo trazo fugaz
del horizonte,
la efímera pirueta
de alguna golondrina
de su nido perdida,
el parpadeo del girasol
en las horas tristes de soles.

Quizás, solo seamos el rumor
del ancestral abismo
oculto en el vientre de la caracola
que en la playa muere
guardando el secreto,
de por qué el deseo es como las olas
que nacen de sal embravecidas
y en espumas dulces se amansan
para volver a cabalgar la misma brisa
con que el tiempo agoniza.

Quizás, solo somos dos instantes
entre el azar y el cálculo de probabilidades,
que se encontraron
trasgrediendo las leyes,
para copular frenéticos
en una pasión insaciable.

¡Quizás, ya solo somos
el eco de lo que fuimos,
el reflejo amarillento
del mismo espejo!

Quizás, solo somos
lo que nunca fuimos,
o, quizás, solo somos
el misterio inescrutable
que el silencio descifra
en la inexorble espera
de lo inevitable.

¡Quizás, solo seamos la lágrima
de la azucena ultrajada
por un colibrí atormentado!

¡Quizás,
solo existamos en ese linde
entre el tiempo prohibido
y un acorde de la nada!

(José M. Hete García, Julio 2012)
A QUIEN CORRESPONDA…
Tu, sin cara, sin nombre,
que escribes la palabra Poder,
con la mano derecha,
o la izquierda,
según convenga a tus deseos
de hacerme rehén
de tu indecencia.

Tu, que en tono mayestático,
te reiteras una y otra vez,
en decirme que mi felicidad
es un regalo,
cuando te la estás cobrando,
en sangre, sudor y lágrimas.

Tu, que te apropiaste
de la caja mágica
para venderme paraísos falsos,
mas destructivos,
que la droga que mata el cuerpo…
¡Porque tu matas el alma!

A ti, que asesinas las esperanza
te digo...

Que ante la tempestad
Dobla su cintura la palmera,
mas .nunca se quiebra,
que en la tormenta,
la mies se tiende
y después, mas verde se yergue,
que la golondrina
siempre volverá en Primavera
aunque derribes el alero
donde edificaba su nido,
que la hormiga, tenaz
seguirá trabajando,
aunque fumigues su madriguera.

A ti, que cada mañana
pliegas el papel,
para contarme dosificada
la historia a tu manera...

A ti, te digo,
que cuando, en cada alborada,
un rayo de sol,
viste mi desnudez,
acoraza mi esperanza,
arma mi fe, hasta los dientes,
mi conciencia, preclara me anuncia
que es en mi,
en mis sueños,
donde la batalla se gana...

Porque, es entonces,
cuando tu,
dueño del poder de la mentira
¡Tu ya no puedes nada!

(José M. Hete García. Agosto 2012)
LA FUENTE DEL DESEO
En los pliegues de tu piel desnuda,
Deshojada de los pétalos ya sin vida,
Supervivientes durante mil otoños,
A tantos sueños quebrados,
En un devenir del tiempo
Donde se incineran los sentimientos,
Paso a paso, como borrones en la memoria,
Como vino ya agriado,
Como un viento exhausto de ser tormenta,
De arrancar de cuajo raíces milenarias,
Donde se vierte en respuesta
La verdad ancestral de la tierra…

Ahí, donde toda pregunta fecunda
En lo mas esencial del alma,
Escribiré mis versos apasionados,
Entre el miedo del abismo
Que se abre en el aleteo de tu mirada,
Donde el deseo es una sombra
Que en tu vientre inicia su danza,
De la carne que se emancipa
Del "paso a dos" milimetrado,
Hasta la libertaria lujuria
Del éxtasis desenfrenado.

Y no habrá lágrima
Que sale la tristeza,
Ni muerte mas deseada
Que la que la que mata este sueño
Cuando llega el alba…
Y me inunda la nostalgia.

¡El deseo es el canto triste el alma
Que de su pequeñez se redime!

(José M. Huete Gracía, Agosto 2012)
EL PESO DEL AIRE

66,6 granos pesa ese aire
teñido del acre ardiente de tu aliento,
que me dejaste,
para que hasta el respirar
te recordase.

Número mágico,
cabalístico sortilegio,
amargo brebaje,
sonrisa de Venus enmascarando
la puerta del infierno,
tacones altos,
pentagrama del adiós,
sinfonía que balancea
la añoranza de tus caderas,
y la maldita mancha de tus huellas
en los pliegues de mis sábanas.

Porque la espera duele
mas que el olvido,
cuando yo me vaya,
no dejaré un gramo de aire,
que te hable,
de donde me he ido
a enterrarte en el olvdo.
(José M. Hete García, Julio 2012)
SOLEDAD
Soledad es,
cuando el cielo llora sobre ti lágrimas de arena
y no encuentras un pañuelo amable donde enjugarlas,
cuando un nudo de acero tu corazón estrangula
y no encuentras esas dulces palabras,
que al oido te susurran,
un "Te amo", que no tenga precio,
cuando la desesperación te apresa entre sus garras,
y con tus uñas, de las paredes vacías,
solo arrancas la piel de la nada,
cuando sabes que el tiempo de los sueños
va llegando al final de su andadura,
que en el exiguo camino que te queda,
la cima, a cada paso, otro paso se aleja,
y el aire se hace tan escaso, que ya solo queda
para ese deseserado suspiro,
de saber que será eterna la espera.

Soledad es...
¡Lo que siente mi alma!

(José M. Huete García, Julio 2012)
CAUTIVO
Amor,
no pienses que es irremediable mi locura
ni que mi soledad me hace vivir un tiempo ilusorio,
si te digo,
con la contundencia de la certea bien probada
que te he visto esta mañana
asomada a mi ventana,
que era tu mirada candente de soles encendidos
la que pintaba el cielo de un azul pleno, sin matices,
la que de rojo coloreaba los claveles extenuado de deseo,
que de tus labos me traían el vívido recuerdo
de los besos que nos dimos,
que esas pequeñas nubes blancas
que en el horizonte se desperezaban
era tu cuerpo voluptuoso, cuando entre mis sábanas
a amarte me invitaba,
que esa incansable ondulación del mar
en olas reventadas de espumas,
eran tus indómitas caderas,
cuando en irrefrenable cadencia
al éxtasis te aproximabas.

Amor,
no pienses que esta realidad que vivo
amarrado a este silencio
en que al tiempo. de ser espera redimo,
solo s desgarrada demecia
de un poeta de sus sueños cautivo.

(José M. Huete García, Agosto 2012)

lunes, 6 de agosto de 2012

TU, MI LOCURA
A veces,
cuando el día toma ese tono cárdeno
de la herida incurable,
una brisa salobre se mastica
en un cansino abrir y cerrar
de párpados aletargados,
e inicia su ritual
del examen de conciencia,
y ecuentra tus huellas
enquistadas en atribuladas esperas,
en claudcantes indiferencias,
en batallas perdidas
por aceptadas,
y el aire se hace inhóspito burdel
donde fornican sin medida
tras sus máscaras pintarrajeadas
recuerdos que se desnudaron
de su blanca inocencia,
y el atribulado tropel de los sueños
informes,
abortados en su fe incipiente,
y la esperanza, ya sin resistencia
se asoma al abismo
de la incongruencia...

Es entonces, cuando te dibujo
con vacua insistencia
en manos entreladadas,
en caricias olvidadas
en el sacrilégio de lo inoportuno...

Y sé, que en la noche
de la razón atormentada,
solo escucharé la música fúnebre
de tu ausencia,
repetida milimétricamente,
hasta que un vahido de demencia
rompa el hilo intangible
que a ti me sujeta.
(José M.Huete García, Agosto 2012)
VAMOS A SEGUIR PROBANDO EL FUNCIONAMIENTO DE ESTE INVENTO. VAMOS A VER EN DONDE SE PUEDE COLGAR EL ENLACE SIN CONSECUENCIAS PARA LA SALUD DEL DESTINATARIO.
EPITAFIO

Te he visitado esta mañana

Desnudo de olvidos

Vestido de otoños apesadumbrados

Apoyándome en el bastón

De los recuerdos ya rancios

Cabizbajo

Ensimismado

De soledades hasta el hartazgo

Vacío el zurrón

De aquellos panes blancos

Bendecidos

Entre tus senos de alabastro

Piedra blanca

Tallada a golpe de poema

A la sombra de mi tristeza

Equidistando la proximidad de tu boca

La lejanía de tu alma

Absuelta de todo llanto

Incorrupta

En su virginidad

Del surco ya arado

Sembrado

Enraizado

Indisoluble en el barro

De los pies descalzos

De sentimientos desfallecidos

De los sentidos abotargados

Con la fe prometida

Candente en tus ojos

Caducada en los abrojos

El ciprés perdió su sombra

Acunándote en los veranos

Adormeciendo los espantos

Las rosas blancas

Se secaron

Las rojas

En el viento

Dejaron tu rastro

Un crisanremo

Redactó el epitafio

El que decía:

"No hay tumba que sepuelte el olvido

Ni sueño bien enterrado."

(José M. Huete García, Agosto 2012)

domingo, 5 de agosto de 2012

UN CAMINO CONTRADICTORIO

No pretendo que el día
sea una cuartilla en blanco
que me permita escribir
solo poemas hermosos.



No pretendo que sea un lienzo
sin mancha,terso,
donde pueda trasladar
ese azul del mar
con toda la puereza del cielo.

No pretendo que el me traiga
un reloj de bolsillo
que contenga toda la arena de la playa
y se detenga justo en el momento
en que me besa tu boca apasionada

y en su dulce tentación me atrapa.

No pretendo que el sol permanezca,
perpendicular en su su mirada
para que mi mi esencia
no se esparza en sombras.

diseminada.

No pretendo ser el colibrí
en todas la flores,

ni la única mariposa que sobrevuela
la fronda de tu sexo
cuando su humedades se engalana

con el plumaje de la alondra.

No pretendo ser el punto y la coma,
ni siquiera el subrayado
de cada uno de tus versos

ni ese signo equidistante

que te interroga.

No pretendo ser tu oracion de la mañana
ni el campanario donde habita
ese lejano pentagrama
donde se lamenta un saxo moribundo
y las campanas son el anuncio
de que la pasion muere al alba

No pretendo ser el fuego y las brasas
donde se incineren para siempre
las sombras que testifiquen
de mis soledades de caricias inalcanzables

que a mis sueños se escapan.

No pretendo que este aliento
que hace tembla entre mis dedos
palabras sin sentido,
y sentidos sin palabras,
haga quebrar el cristal del espejo
donde se hace herida mi reflejo.

Solo quiero cavar una tumba bien profunda
y tener bien por cierto
que donde entierre lo que pretendo
brotarán los lirios blancos de los sueños,
y en mis venas fluirá como sangre
el palpitar de esa locura

de saberme tu dueño.

(José M. Huete García, Agosto 2012)
"BLUES" PARA EL OTOÑO

Siento que este otoño que llega
y me abraza subrepticiamente
como el gemido melancólico
del saxo en un rincón abandonado,
arrancando "blues" de la nada...
me va despojando con sus dedos pardos
de todo lo que ya no sirve
de ese amargo exceso de equipaje,
que me sirvió de justificante
para de lo inutil hacer un baluarte.

Y me dejaré desnudar poco a poco,
paso a paso,
hasta que solo quede de mi
el escueto esqueleto
del más sincrético de los lenguajes.
el del silencio que percibe
como el tiempo
nace y muere dentro de mi mismo.

Y te tomaré de la mano para explicarte
que la noche es solo el reflejo del día
en el espejo de la luna,
que las sombras solo son tristes
cuando el cristal se quiebra
cuando en la mirada
se perdió la inocencia.

Te contaré como el viento
subyuga a los mares,
con el dulce murmullo de las olas,
para que una y otra vez
muera en la playa mansamente,
y que solo por un instante
la espuma es un trazo escrito
en la cópula eterna de los elementos.

Y comulgaremos con el pan bendito
de ese silencio que se unifica
en la pasión no pronunciada
de nuestros labios,
mientras la lluvia se detiene
a un centimetro del suelo
para no llenar de barro
el camino irrenunciable de nuestro silencio,
útero donde germina el deseo,
lenguaje absuelto de matices,
con el que se escriben los versos
que rasgan ese sutil velo de nuestra esencia.

Y si mis palabras no te alcanzan
para saber que no hay belleza que no gima,
que no hay caricia que en la piel no deje herida,
que los sueños solo son
la estación comienzo y término de la vida...
Dame un último adiós,
y confiésame que te da miedo caminar
al borde de este sendero mágico
donde el sentimiento se abre al abismo,
y la realidad solo es el pequeño paisaje
hasta donde alcanza esa corta vista,
que se detiene en ese horizonte
donde no se desnudan primaveras en otoños,
donde ya nada nace y muere
porque hasta la palabra se hace epitafio
sobre el descolorido mármol de la muerte..

BIENVENIDA


Aquí encontrareis retazos de una vida  con muchas historias o de una historia con muchas vidas, la que he vivido porque me ha tocado, porque la he elegido, y de todas ellas me han quedado huellas de alegrías, de victorias, de tristezas, de derrotas y ese es el pozo con que moldeo mi poesía, aquí encontrareis esa poesía y también espero que me acompañéis en este viaje y encontrar la vuestra. Bienvenid@s. Os espero en vuestra casa.